lunes, 8 de mayo de 2017

Combate con cuchillo por profesor ALEX GARDUÑO

COMBATE CON CUCHILLO: MITO Y REALIDAD


Profesor Alejandro Garduño Hernández



En la actualidad, hablar del uso de un cuchillo en una situación hostil pareciera fuera de lugar, dada la proliferación de las armas de fuego y el creciente mercado ilegal de las mismas; sin embargo las estadísticas muestran que en los encuentros violentos tales como asaltos, violaciones, homicidios, peleas callejeras e incluso violencia intrafamiliar hay una gran incidencia en el uso de armas punzo cortantes, debido a esto es deseable tener conocimientos básicos del uso defensivo de un cuchillo, sus características, sus ventajas y limitaciones, así como las implicaciones legales de su uso en la defensa personal.
Desafortunadamente en el ámbito cotidiano y en el de las artes marciales existe un conocimiento limitado acerca del uso correcto de un cuchillo, y hay un sin número de conceptos erróneos sobre el tema, por tanto el panorama no es halagador. Comencemos por aclarar algunos puntos, que nos permitan separar el mito de la realidad del combate con cuchillo.
1.- Necesito ser un experto para usar un cuchillo. Esto no es necesariamente cierto, cualquier persona aún con un entrenamiento marginal puede usar un cuchillo de manera eficiente, no necesita utilizar movimientos sofisticados, es suficiente el manejo adecuado de conceptos y técnicas básicas, sin embargo es importante diferenciar el uso eficiente del cuchillo del uso instintivo del mismo. Ya que el uso instintivo del mismo no es garantía suficiente en caso de enfrentar una situación peligrosa.
2.- Cualquier cuchillo es adecuado para pelear. De hecho esto es factible, si es necesario defendernos cualquier cuchillo es útil, sin embargo es conveniente tomar en cuenta el tamaño, la geometría, rigidez, balance, grosor, capacidad de corte y penetración con el fin de obtener el máximo provecho de sus características.
3.- Un cuchillo grande es mejor que uno pequeño. El tamaño de la hoja del cuchillo no siempre es determinante, un cuchillo grande nos brinda mayor alcance en la distancia media y una mayor capacidad de penetración, mientras que uno más pequeño puede manejarse con mayor fluidez en la distancia corta y nos permite realizar ataques múltiples con mayor velocidad. Considerando lo anterior, las ventajas y desventajas de la longitud del cuchillo estarán en función de la distancia existente entre el agresor y el defensor.

4.- El uso del cuchillo es exclusivo de los hombres. No hay nada más alejado de la realidad, en el contexto de la defensa personal femenina el entrenamiento con cuchillo es un medio práctico que permite a la mujer sobrevivir a un encuentro violento, un cuchillo es una herramienta que puede nivelar la situación y su uso no depende de la edad, fuerza, estatura o masa muscular de la mujer. Una mujer decidida y capacitada en el uso defensivo del cuchillo responderá de manera proporcional a la intensidad de la agresión que sufra y podrá infundir más respeto que alguien que ha entrenado por más de veinte años artes marciales.
5.- Si logro desarmar a mi atacante no seré herido. No hay nada seguro en ello, lo más probable es que al intentar desarmar a un atacante se sufran heridas, incluso de gravedad. Un agresor está conciente de la ventaja que tiene al usar un cuchillo y evitará a toda costa ser desarmado, lo más conveniente es buscar o utilizar un objeto que nos sirva de arma: las llaves del automóvil, el cinturón, paraguas, bolso de mano o portafolio, un bolígrafo, etc., que nos permita nivelar la situación y mantener al agresor fuera de nuestro círculo defensivo.
6.- Para ganar una pelea debo de dañar gravemente a mi oponente. Al usar un cuchillo para nuestra defensa debemos recordar que nuestra respuesta deberá ser proporcional a la intensidad del ataque que recibimos, e irá en función de lo que llamaremos “principio de incertidumbre” en el cual es posible cualquiera de los siguientes escenarios:
a) el agresor al enfrentarse a una persona armada con un cuchillo y determinación de usarlo para defenderse, decide evitar la confrontación y se retira ante el temor de ser herido. En esta situación no existe daño alguno.
b) el agresor decide pelear y en la confrontación resulta herido, por ejemplo puede ser cortado en el brazo o la muñeca al intentar sujetarnos, al sentirse dañado y ver su sangre decide:
I.- no continuar la confrontación y retirarse para evitar mayor daño. En esta situación las consecuencias de la herida son mínimas.
II.- continúa peleando con mayor vigor y determinación. En esta situación la respuesta defensiva deberá tener mayor poder de disuasión, lo cual implicará ocasionar un daño mayor. Por ejemplo realizar un corte profundo en la pierna o muslo que lo incapacite.
Además está el marco legal y sus implicaciones, ya que si es necesario deberá comprobarse que nuestra respuesta defensiva no fue excesiva y fue en legítima defensa, de otra manera con seguridad tendremos que enfrentar nuestra responsabilidad frente a las autoridades judiciales.

7.- Soy un experto de las artes marciales y por tanto soy capaz de defenderme de un cuchillo. A la mayoría de los practicantes de artes marciales en algún momento de su entrenamiento se les enseña movimientos defensivos contra ataques de cuchillo, los cuales suelen ser efectivos dado el ambiente controlado de entrenamiento y el número limitado de ataques que se emplean. Pero la realidad es otra y es siempre cambiante, ahí nos enfrentamos a la intensión letal del agresor y existen ataques múltiples, engaños, atrapes, diferentes formas de empuñar un cuchillo, sangre y dolor. Por lo anterior es recomendable que aquellos que practican artes marciales replanteen sus métodos de entrenamiento, ya que para defenderse mejor ante una agresión con cuchillo, es necesario saber usarlo adecuadamente. No se puede defender ante algo que se desconoce.
8.- Tengo una pistola por tanto, estoy protegido de un ataque de cuchillo. La validez de esta declaración va en función de la distancia existente entre el agresor y quien porta la pistola, si dicha distancia es mayor a seis metros el control del conflicto lo tendrá quien porta la pistola, si la distancia disminuye, existe un mayor riesgo de que el portador del cuchillo acorte rápidamente la distancia y logre dañarnos, pues el tiempo de apertura de un “folder knife” es menor a la de desenfunde de una pistola. Si la distancia es del orden de un par de metros el portador del cuchillo tendrá todas las ventajas tácticas: tiempo de respuesta menor, fácil acceso a su arma, uso de las armas corporales (codos, pies, puños, etc.), capacidad de daño multidimensional y potencial de respuesta letal. En el contexto del entrenamiento y uso de un arma de fuego, no se contempla la defensa de ésta ante un cuchillo, lo cual es válido en el ámbito civil, policiaco y militar, esta carencia más un mal manejo de la distancia resultan en consecuencias graves y/o letales para el usuario de una pistola.
9.-¿Necesito aprender a usar un cuchillo? Ésta es una decisión totalmente personal, se puede elegir entre aprender a usarlo o no para defendernos. Fuera del ámbito de entrenamiento la realidad es diferente ya que los factores del ataque no pueden ser controlados, si se involucra el uso de un cuchillo tendremos tres escenarios posibles:
a) el agresor está armado con un cuchillo y tú no
b) ambos usan un cuchillo
c) el agresor está desarmado y tú tienes un cuchillo
En cualquiera de los tres escenarios es indispensable tener conocimientos básicos del uso defensivo del cuchillo, ya sea para utilizarlo o para defendernos de él, ¿en cual de los tres escenarios quisieras estar?




GRACIAS ALEX, UN FUERTE ABRAZO DONDE ESTES, TE RECORDAMOS Y ADMIRAMOS

MARAMING SALAMAT

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